jueves, 11 de noviembre de 2010

EXCURSIÓN A MOJÁCAR

TRES DÍAS INOLVIDABLES.
El pasado fin de semana, días 5, 6 y 7 de Noviembre, nuestra asociación organizó una excursión a Mojácar, tres días de convivencia que han resultado ser todo un éxito.

Salimos la mañana del viernes con dirección Almería y montamos nuestro “cuartel general” en Puerto Marina, un complejo hotelero situado en las playas de Mojácar, visitando por la tarde el pueblo, aprovechando para hacer compras, ver una magnífica exposición de arte realizada con objetos reciclados por el artista Simón Salisbury.

Dimos un paseo por las alturas de Mojácar,  este bellísimo pueblo encaramado encima del monte, una atalaya natural que ha observado el paso de la historia donde apreciamos unas vistas bellísimas y donde pasamos la tarde. Cenamos y nos dividimos entre cansados y en forma. Los que andábamos cansados nos fuimos a dormir pronto y nos dejamos a los “en forma” bailando y disfrutando de la animación del hotel.

Al día siguiente, después de una noche silenciosa y primaveral y despertarnos ante un paisaje extraordinario frente a un mar azulísimo y en calma, nos fuimos a la provincia de Murcia, al pueblo de Águilas, donde habíamos concertado una visita al Hogar Municipal de Pensionistas y Jubilados, presidido por Juana González Sánchez, que nos enseñó las instalaciones y con quien compartimos un rato muy agradable.

Aprovechamos la mañana para pasear por Águilas, comprar lotería, visitar sus monumentos, sus paseos, sus plazas, su puerto...una mañana espléndida, como de primavera. Porque el buen tiempo nos ha acompañado, al igual que nos ha acompañado un magnífico conductor, Antonio Martín, hombre amable y cordial con quien hemos trabado todos una buena amistad.

Echábamos de menos a algunos socios que no nos habían acompañado en esta excursión, en particular a Salud Molina “Cuqui”, que se había quedado en Málaga para temas médicos. La llamamos para desearle la mejor suerte del mundo y decirle que la queremos.

Volvimos al hotel a comer y descansar y emprendimos camino por la tarde a la localidad de Garrucha. Un largo  paseo marítimo el de Garrucha, un paseo  con más de kilómetro y medio de balaustrada de mármol que nos sirvió para gozar de una brisa marítima y un espectáculo de luz maravilloso.

Teníamos la tarde libre y unos la aprovecharon para comprar, ver cosas bonitas del pueblo de Garrucha o sentarse a disfrutar la tarde en un café compartiendo el rato con los amigos. Ya en el hotel, después de la cena, nos espera el salón de baile en el que algunos dieron excelente muestra de saber mover el esqueleto.

Al día siguiente fuimos a Cuevas de Almanzora y a Vera. La verdad es que Vera la vimos de paso, a la vuelta, ya que pasamos la mañana en Cuevas de Almanzora, en el Castillo de los Vélez, porque la oferta cultural de este pueblo nos llenó la mañana.

Antes, para despedirnos de las maravillosas aguas de Mojacar, Beatriz y yo fuimos a ver amanecer en la playa que teníamos enfrente. Un momento mágico.
Una buena muestra de arte contemporáneo la que guarda el Museo Antonio Manuel Campoy.

Este cuevano (que así se llaman los allí nacidos) nació el 16 de Noviembre de 1.924 en Cuevas del Almanzora. Licenciado en Filosofía y Letras y Técnico en Radiodifusión, siguió muy de cerca los movimientos artísticos contemporáneos, convirtiéndose en un gran coleccionista de pintura. Autor de innumerables publicaciones de Arte, Catálogos y artículos, publicó asiduamente sus críticas de arte en el diario ABC.

Destacan entre sus obras "Museo del Prado", "Diccionario Crítico del Arte Español Contemporáneo", "Vida y Obra de Velázquez" y "Vida y Obra de Murillo". En el museo que lleva su nombre pudimos disfrutar obras de varios malagueños entre los que quiero destacar una “maternidad” bellísima de Picasso y obras de Evaristo Guerra, Cristóbal Toral, Revello de Toro, entre otros como Miró o Tapies.

El museo consta de diversas colecciones, la mayor es la de pintura, con unas 400 obras de autores contemporáneos y exhibe carpetas de aguafuertes y grabados de autores como Goya, Duce, Clavo o Vargas Ruiz. Otra de las colecciones la constituye esculturas de bronce, de artistas como Venancio Blanco, Carrilero, Pablo Serrano o Santiago de Santiago.

Junto a la obra gráfica, el Museo contiene las críticas de arte publicadas por Antonio Manuel Campoy así como numerosas publicaciones y otras colecciones particulares, como su biblioteca personal (más de dos mil volúmenes), bastones, condecoraciones y fotografías que, en el marco del mobiliario de su despacho personal, recrean el ambiente de su lugar de estudio y trabajo.

El Castillo de Cuevas del Almanzora contiene al Museo AMC y data del siglo XVI. Fue construido por el primer Marqués de Los Vélez, D. Pedro Fajardo. El Castillo, además del Palacio del Marqués-Casa del Alcaide, consta de otras dependencias y edificios:
La Tercia, en cuya planta alto se encuentra la biblioteca y el Archivo Histórico Municipal y en la planta baja el Museo Arqueológico.

El Anfiteatro.
La Torre del Homenaje.

Salimos del pueblo con los ojos repletos de belleza y nos dirigimos a Vera. Por el camino pudimos disfrutar el Humedal de Puerto Rey, una laguna en la desembocadura del Río Antas con una flora y fauna que nos encantó.

Íbamos tarde. Las maletas ya estaban en el autocar porque salíamos para Málaga después de comer. Nos despedimos del personal del hotel y salimos calladitos, nos daba pena que se acabaran estos días tan estupendos. El viaje lo hicimos en silencio hasta que la prodigiosa voz de Francisco González nos cantó poniéndonos más tiernos todavía. La verdad es que nos parecía muy corto el tiempo, lo habíamos pasado tan bien...pero el calor del hogar también se echa de menos y llegamos a Málaga con entusiasmo y locos por coger nuestra cama.


Dí las gracias a todos por el compañerismo y el buen transcurrir de las vacaciones donde cada uno había aportado su granito de arena.

Repetiremos, os lo aseguro.

Mariví Verdú.

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