Ayer sábado, día 9 de Abril de 2011, la Asociación de Jubilados y Pensionistas “Virgen del Rocío” realizó una excursión a Ronda, Benaoján y Arriate que reunió a un grupo de socios y colaboradores con la intención de pasar un día de convivencia y visitar a la entidad hermana de Arriate, presidida por Loli Sánchez. Salimos puntualmente con nuestro querido Antonio Martín, un chófer auténtico, amable y agradable como él solo.
Volvimos a la famosa Venta El Cordobés para desayunar ya que a todos nos gusta el trato allí recibido en anteriores visitas y el festival de productos típicos que nos ofrecen. Llegamos muy tempranito a Ronda, la ciudad soñada por Rilke y pintada o cantada por los románticos, desde Gustavo Doré a Wahsington Irving, de Prosper Mérimé a Ford. Una maravilla. Ronda está cada día más bonita. 
Antonio nos dejó en la Plaza de Toros, una plaza con historia, y nos acercamos al Tajo en una paseito. Sus jardines con las glicinias y lilas en flor eran una delicia para pasear. No sólo disfrutamos del aroma y el color sino de la conversación y de la mañana tan espléndida que nos acompañó . Como algunos no tenían los pies muy buenos, me quedé con ellos en la Alameda del Tajo mientras el resto se daban un buen paseo por el pueblo. Hicimos muchas fotos, estiramos las piernas un buen rato y salimos para Benaoján a una degustación ofrecida por una conocida empresa de embutidos de la zona.
El almuerzo volvimos a concertarlo en la Venta “El Polvorilla”. Ya conocíamos el lugar y a la persona responsable, Ana, un encanto de mujer que nos trató maravillosamente. El destino próximo era el Hogar de Jubilados de Arriate, pero antes, en la sobremesa, echamos un rato de cante protagonizado por las hermanas Urbano: Magdalena Urbano y “Loli Márquez” (nombre artístico), que cantaron la mar de bien. Se unieron al duo Juan, Consuelo y hasta yo misma canté un par de cosillas. Pasamos un rato magnifico.
Un almuerzo muy especial, como podrán comprobar. Tras la flamenca sobremesa, salimos hacia la Asociación de Jubilados y Pensionistas de Arriate que continúa en la antigua estación del ferrocarril aunque no por mucho tiempo, ya que tienen adjudicado un lugar más céntrico, casi al lado del ayuntamiento, al que se mudarán dentro de poco. Allí merendamos, jugamos y bailamos. Nos tenían preparados bizcochos, rosquillos de huevo y mistela. Loli Sánchez, sigue tan trabajadora y parece que ha rejuvenecido desde la anterior excursión. Lo pasamos estupendamente porque ya habíamos entablado amistades la visita anterior.
Llegó la hora de las despedidas con la promesa de que ahora les toca a ellos devolvernos la visita. Nos dimos un puñado de abrazos y besos y regresamos al autobús. Nuestro querido Antonio nos esperaba como siempre, lo más cerca posible, y con una sonrisa en la boca.
Veníamos cansados pero contentos y dispuestos a la próxima -que será muy prontito-.
Una día precioso de verdad y un grato recuerdo el que nos queda.Y como dije en la pasada visita: Gracias, Loli, por todas vuestras atenciones.
Gracias a tu directiva, tan competente y trabajadora.
Gracias, arriateños por ser como sois.
